Destinos Turísticos de Verano
Destinos Naturales
El verano en Perú se pasa principalmente en las regiones costeras. En Lima, entre los meses de diciembre y abril, las temperaturas pueden llegar hasta los 32 °C. Además, se caracteriza por tener una humedad muy alta la mayor parte del día, esto hace que el clima de la playa sea perfecto para disfrutar de unas vacaciones en familia.
La mayoría de limeños se dirigen a las playas dispersadas a lo largo de la costa para pasar el día y refrescarse. En ellas, hay gente local vendiendo todo lo que los bañistas podrían necesitar en la misma playa, como lentes de sol, trajes de baño y una gran variedad de comida para saciar el apetito, entre sándwiches, ceviche y bebidas refrescantes.
Bajando por la costa de Lima se encuentra el pueblo costero de Plaza San Pedro (altura del Km. 28 de la Panamericana Sur), donde las familias pueden alejarse de las multitudes.
Esta playa generalmente está despejada, por lo que las familias pueden descansar con tranquilidad, pero las olas pueden ser peligrosas, así que deben tener cuidado cuando los más pequeños se bañen en el mar.
Más al sur están las playas de El Silencio (Km. 43 de la Panamericana Sur, en el distrito de Punta Hermosa) con sus excelentes restaurantes de mariscos para los amantes de la comida marina; y muy cerca, San Bartolo (Km. 51 de la Panamericana Sur), que tiene hoteles, restaurantes y muy buenas olas para surfear.
No muy lejos de la carretera está el pueblo pesquero de Pucusana, a 60 km al sur de Lima. En el Balneario de Pucusana, las familias pueden pasear en botes a pedal, en remo a motor o en lanchas, mientras contemplan la belleza del litoral. En la playa Las Ninfas, dentro del distrito de Pucusana, se puede nadar y practicar buceo debido a la tranquilidad de sus aguas.
Continuando al sur de Lima, a unas 4 horas en bus, se encuentra la Reserva de Paracas, un pueblo de pescadores con acceso a las famosas Islas Ballestas.
Accesible por muchas lanchas rápidas que esperan en el puerto, vale la pena una visita en familia para que los chicos se distraigan contemplando las diferentes variedades de aves marinas y las colonias de leones marinos que descansan en las islas durante el día. Usualmente, un pasaje de bus de Lima a Paracas cuesta S/.90 soles aproximadamente.
Justo al sur de Paracas se encuentra la pequeña ciudad de Ica, conocida como la región vinícola del Perú, y no muy lejos de ella se ubica el oasis en el desierto: la laguna de Huachachina, donde los chicos pueden divertirse haciendo sandboard en las dunas y recorrer la zona en buggies, después del cual pueden tomar un refrescante chapuzón en la laguna.
El norte de Perú también está lleno de bellas playas. En primer lugar, ninguna visita a las playas del norte está completa sin conocer Máncora. Esa ciudad una vez soñolienta se ha transformado en el balneario más famoso del norte de Perú, atrayendo a multitudes de turistas de Brasil y Ecuador.
Máncora está lleno de bares y restaurantes y es muy popular durante los meses de verano, por lo que las familias tendrán que reservar habitaciones de hotel con anticipación. Un viaje de Lima a Máncora demora de 17 a 20 horas, y el pasaje usualmente cuesta S/.200 soles aproximadamente (temporada alta).
Cerca de Máncora se encuentra la ciudad de Vichayito, el lugar perfecto para descansar en paz en sus playas desiertas y darse un baño relajante y tranquilo.
Visitar ciudades históricas
Cajamarca
Otro emocionante plan de viaje es dirigirse tierra adentro a la ciudad andina de Cajamarca, llena de hermosos edificios coloniales y con algunas de las mejores vistas de las montañas de cualquier parte del Perú.
A 2720 metros sobre el nivel del mar, Cajamarca tiene un agradable clima templado durante el día, pero por la noche puede refrescarse un poco. El viaje de Lima a Cajamarca demora 15 horas aproximadamente, y el pasaje cuesta S/.120 soles aproximadamente.
En esta ciudad histórica, el conquistador español Francisco Pizarro capturó, torturó y subastó al último inca Atahualpa por oro, y cuando los españoles recibieron su precio en oro, procedieron a matarlo de todos modos.
Hay muchas atracciones en el centro de Cajamarca y en los alrededores, como el Cuarto del Rescate donde se recluyó a Atahualpa, cerca de la plaza principal, y la pintoresca Plaza de Armas. También vale la pena visitar los Baños del Inca, que datan de la época preincaica.
En Cajamarca, las familias también pueden conocer la Granja Porcón, donde se les enseña a los niños a aprender a ordeñar vacas, hacer fogatas y recoger hierbas para hacer su propio té.
Asimismo, pueden explorar la catarata Tambillo, entre otros atractivos turísticos, como la hacienda Collpa, donde las familias pueden llamar a las vacas por su nombre.
Trujillo
Este es otro interesante destino a visitar, con sus pintorescas calles de estilo español, casas coloniales y hermosas iglesias. De Lima a Trujillo, el viaje demora 9 horas aproximadamente, y el pasaje cuesta S/.75 aproximadamente.
Se puede llegar en taxi a las ruinas de Chan Chan, cercanas a Trujillo. Estas ruinas se extienden a través del valle de Moche e incluyen muchos complejos diferentes para visitar.
Las familias necesitarán al menos medio día para explorar por completo el sitio, pero los más pequeños quedarán fascinados con las mismas. Declarada por UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, “La Ciudad de Barro más grande del mundo” es un destino que todo peruano o turista debería conocer.
Ica
En Ica, otra de las ciudades históricas llenas de riqueza y atractivos a ser descubiertos, mediante un viaje de 3 horas en bus se puede llegar a la ciudad de Nazca, un pequeño pueblo en el medio del desierto donde se pueden encontrar las famosas líneas de Nazca.
Uno de los grandes misterios de América, las líneas son una serie de formaciones geométricas de hasta 200 metros de longitud que trazan el contorno de animales, plantas y personas dibujados en el suelo rocoso del desierto. La mejor manera de observarlas es en un avión pequeño, que sale de los aeropuertos locales la mayoría de las mañanas.
Otra forma de llegar a Nazca es desde Lima. El viaje demora entre 7 y 8 horas aproximadamente, y el pasaje cuesta S/.120 aproximadamente.
Arequipa
La ciudad de Arequipa es otro de los destinos preferidos de las familias viajeras. Se encuentra a 18 o 19 horas de Lima. El pasaje cuesta S/.140 aproximadamente.
Arequipa es la segunda ciudad más grande de Perú con una población de casi 900 000 habitantes y está rodeada por cuatro volcanes, el más grande y famoso de ellos es El Misti.
La ciudad cuenta con un clima cálido y seco, hermosos edificios blancos, hechos de piedra de cantera local. La plaza principal posee hermosos jardines, una impresionante iglesia y muchos restaurantes donde las familias pueden sentarse en el balcón y disfrutar de una deliciosa comida.
Probablemente la atracción más famosa de Arequipa es el Monasterio de Santa Catalina, a solo dos cuadras al norte de la Plaza de Armas.
Este monasterio fue abierto al público en 1970 y es el edificio religioso más prestigioso en el Perú. En él, los turistas quedarán fascinados ante las bellas cúpulas, bóvedas y altares barrocos que componen la arquitectura del monasterio. Así como pueden maravillarse ante las preciosas pinturas de la escuela cuzqueña.
En época de verano, las familias pueden aventurarse al Santuario Nacional Lagunas de Mejía, donde pueden observar aves y recorrer sus bellas playas.
Otra opción ideal para que los más pequeños entren en contacto con la naturaleza es el Cañón del Colca, con una visita a las aguas termales de la Calera en Chivay.
El Molino de Sabandía, con paseos a caballo y cuatrimotos, y el pueblo de Yura, con juegos infantiles, son otras dos alternativas para que los chicos puedan divertirse y explorar.
El Mundo Alpaca es otro espacio ideal para los más pequeños, que pueden informarse sobre la transformación de la lana de alpaca en confecciones de abrigo. También hay muchas otras iglesias y museos para visitar en Arequipa.
Expedición en el Amazonas
Con numerosas actividades para realizar en la selva tropical, desde caminatas por la naturaleza y paseos en canoa y botes fluviales, y toneladas de vida silvestre exótica para ver, hay docenas de razones para aventurarse y descubrir la jungla amazónica.
La ciudad norteña de Iquitos sirve como la entrada más popular a la selva peruana gracias a su proximidad con el poderoso río Amazonas. También hay tours disponibles desde Puerto Maldonado. Los recorridos más cortos de un día por el Amazonas pueden partir de Chachapoyas y Oxapampa.
Muchos tours de varios días desde Iquitos ofrecen aventuras en la Reserva Nacional Pacaya-Samiria, un hermoso espacio natural en el que se puede realizar numerosas actividades en el río como piragüismo, pesca y natación junto a delfines rosados o nutrias gigantes; así como contemplar los fascinantes animales y plantas de la zona.
Las familias también pueden embarcarse en caminatas guiadas a través del Parque Nacional Bahuaja-Sonene, la Reserva Nacional Tambopata o el Parque Nacional Manu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Estos terrenos son privilegiados para la observación de fauna y flora: desde una colorida variedad de aves, lagartos e insectos, hasta monos aulladores y tapires merodeando por la jungla.
En Tambopata, Madre de Dios, se encuentra Puerto Maldonado, un excelente destino amazónico para conocer en familia y estar en contacto pleno con la naturaleza.
Allí se puede visitar un hermoso mariposario que explica todo el proceso de vida de estos delicados animales, y un impresionante serpentario, donde los chicos pueden contemplar de cerca las especies que han sido rescatadas e incluso tomarse fotos con ellas.
Muy cerca de Puerto Maldonado está la Isla de los Monos, a donde se puede llegar navegando por el Río Madre de Dios.
Los viajeros pueden observar caimanes, tortugas, garzas y muchas otras especies amazónicas, y una vez que lleguen a la Isla, pueden pasear junto a cientos de monos de diferentes especies, así como osos perezosos y las más coloridas aves.
En las noches, las familias tienen la oportunidad de dirigirse a la feria local, donde los más pequeños pueden divertirse montando juegos mecánicos, degustando manzanas acarameladas y otras delicias, y disfrutar de las dinámicas locales.